Esta compleja autorización se encuentra regulada por la Ley 16/2002, de prevención y control integrados de la contaminación, sus posteriores modificaciones y el Reglamento de emisiones industriales y de desarrollo de esta ley (Real Decreto 815/2013). Esta normativa deriva de la directiva europea conocida como IPPC (Integrated Pollution and Prevention Control). Su finalidad es dotar a las instalaciones industriales de un marco regulatorio y de control de máxima exigencia.
Están sometidas a esta normativa sólo las actividades de mayor impacto ambiental, recogidas en los anexos de la Ley.
A veces, es necesario realizar un trabajo previo de asesoramiento (incluso durante el diseño del proyecto, o cuando se introducen nuevas líneas productivas o se aumenta la capacidad productiva de las existentes) para conocer si la actividad estará sometida a esta normativa. ESGAM le ayudará a determinar cual es la situación de su actividad y orientarle en el mejor posicionamiento.
ESGAM asesora a estas empresas en los pasos previos a la tramitación de dicha autorización, evaluando las necesidades de adaptación a las diferentes normativas y proponiendo las mejoras necesarias. A continuación, desarrolla el proyecto básico necesario para la tramitación y lleva a cabo el seguimiento del expediente hasta la consecución de la autorización.